Durante estos días marcados por la incertidumbre, el miedo y el estrés debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo, es posible que hayas escuchado o leído en más de una ocasión la recomendación de practicar la meditación. Efectivamente, en estos días parece haber aumentado el interés por esta práctica. ¿Y tú qué piensas? ¿Funcionará realmente? ¿Qué dice la ciencia al respecto?

Es sabido que la meditación ha sido practicada durante milenios. Sin embargo, en las últimas décadas ha habido un interés creciente a nivel psicológico y neurocientífico para comprender y comprobar cuáles son los beneficios de esta práctica y cuáles son los cambios reales que produce.

Muchas personas llegan a la meditación buscando una alternativa que les permita lidiar con el estrés; y efectivamente encuentran en esta práctica beneficios de bienestar, paz y equilibrio que no terminan cuando acaba la sesión.  La práctica de la meditación estimula cambios fisiológicos de gran valor para el organismo. Esta técnica pretende que la persona sea capaz de desarrollar sistemáticamente una serie de actividades (perceptivas y/o conductuales) que le permitan concentrar su atención en las mismas y desconectar de la actividad mental  aquello que puede resultar fuente de estrés.

Claramente, la ciencia no deja lugar a dudas. Los beneficios que aporta la meditación son apabullantes. Acalla el ruido interno de la mente, transforma el cerebro y todo el organismo.

Según el artículo “Meditar cambia tu vida: la neurociencia lo demuestra”, el primer cambio que produce la meditación es en la anatomía del cerebro, mejorando así algunas de sus capacidades.

Muchos de los cambios en la estructura del cerebro –lo que se conoce como neuroplasticidad– que son inducidos por la meditación mejoran la capacidad de aprender cosas nuevas y de memorizarlas. En concreto, se ha visto que produce un aumento de la materia gris en la zona prefrontal, un área cerebral relacionada con la memoria funcional.

Otra área del cerebro que se modifica cuando se practica la meditación de forma regular es el córtex frontopolar. Esta zona está relacionada con tareas cognitivas superiores, como el razonamiento o la atención. De acuerdo con las investigaciones, las prácticas meditativas también producen cambios en áreas del cerebro responsables de la creatividad.

De hecho, hace unos días atrás salió un nuevo estudio liderado por investigadores estadounidenses que afirma haber encontrado evidencias que sugieren que meditar diariamente puede retrasar el envejecimiento cerebral. De igual forma, añade que parte de la práctica de meditar es que la memoria mejora, lo que está validado científicamente. A largo plazo, las personas que meditan tienen mejores conexiones neuronales.

Motivados por conocer más sobre los beneficios que brinda la meditación, entrevistamos a Ximena Martínez, quien lleva 10 años dedicada a esta práctica y además es especialista en neurociencias, materia que enseña en la Universidad Mayor de Temuco, donde también es la Directora del Área de Ciencias Naturales y Exactas.

Ximena llegó a esta disciplina en una etapa en que había sido dada de alta de un cáncer y se había puesto el desafío de correr su primera maratón. En medio del extenuante entrenamiento físico que llevaba, llegó a sus manos un libro sobre budismo, fue en ese momento cuando descubrió la meditación y empezó a practicarla.

En primer lugar, nos puedes explicar de qué manera influye la meditación en el cerebro de las personas

El cerebro genera cambios, principalmente en las áreas cerebrales encargadas de la modulación de las emociones y como consecuencia nos permite ver la realidad “tal cual es”, con menor relatividad. Cada individuo genera su propia realidad según sus experiencias previas, por ende el cerebro genera un constructo que es dependiente de cada individuo. Además, la meditación genera cambios estructurales principalmente en las áreas temporoparietales y los lóbulos frontales, estos últimos encargados de las funciones más complejas de nuestro comportamiento. Estos cambios son beneficiosos. Además, potencia la memoria principalmente la que nos hace recordar eventos específicos, por ende, limita el desarrollo precoz de algunas enfermedades neurodegenerativas.

Por lo tanto, ¿cuáles de los beneficios de la meditación tú destacarías?

Diría que básicamente nos permite modular nuestras emociones porque tenemos una respuesta “entrenada” frente a los cambios del entorno, se fortalece el aprendizaje al potenciar la memoria y la atención.

Muchas personas están empezando con la meditación en la actualidad dado que se sienten muy afectadas por la pandemia,  ¿qué recomendaciones darías al respecto?

Recomendaría que mediten enfocándose en la respiración, en la sensación que produce el aire al ingresar a la nariz y al salir. Mediten en un lugar tranquilo, ojalá a primera hora de la mañana (al amanecer o antes), es el momento en que nuestros pensamientos se mantienen más quietos, ahí es cuando el hipocampo (nuestro órgano cerebral encargado de captar nuevos conocimientos) se ha “reseteado” a la corteza. Es el instante en que los ciclos circadianos hormonales nos permiten los mayores beneficios. Por otra parte, no podemos olvidar que somos complejos modelos biológicos, por lo que es importante también considerar una alimentación equilibrada, libre de sustancias nocivas y de azúcar refinada.

Por último, recomendaría a quienes quieran partir con la meditación que busquen alternativas en las que se han evidenciado resultados, esto con el fin de conseguir efectivamente logros neurobiológicos.

 

Más información sobre Ximena Martínez

Médico Veterinario de la Universidad de Chile. Magíster en Ciencias Veterinarias mención patología de la Universidad de Chile. Magíster en Dirección de Instituciones de Salud. Magíster © en Neurociencias de la Educación.

Diplomada en Psicología Budista. Ha participado en retiros del Instituto Budhadamma Chile. Practicante Budista. Tomó refugio con venerable Lama Konchok Tsondus, linaje Drikung Kagyu, Temuco.

Profesora de pre y postgrado de neurociencias y creadora de un grupo taller para estudiantes universitarios de meditación en mente atenta. Triatleta de larga distancia.