Autocuidado docente: “Dar a conocer nuestras necesidades y posibilidades sin miedo a ser juzgados”

Dificilmente algún/a profesor/a de enseñanza básica o media pensó que de un día para otro tendría que dejar sus clases presenciales para pasar a las clases en línea. Pasamos de algo inimaginable a un cambio abrupto que ha puesto como protagonista a las tecnologías de la información. Los/as docentes han tenido que reinventarse y esto no ha sido fácil.  

Desde la Fundación Simonne Ramain sabemos que la labor de los/as profesores/as es tremendamente importante y que las exigencias que recaen sobre ellos, acrecientan el agobio físico y emocional que ya cargaban sobre sus hombros desde mucho antes.  

Motivados por conocer más sobre el autocuidado docente y su impacto, conversamos con MaríaJosé Calderón, educadora diferencial y Magíster en Coaching y Gestión Estratégica del Cambio y en Gestión Educacional.

¿En qué consiste el autocuidado docente?

El autocuidado en general es visualizar y hacer consciente cuáles son tus capacidades y necesidades y mantenerlas en equilibrio. Por lo tanto “me exijo” lo que es saludable para mi cuerpo, para mi mente y para mantener, fortalecer y nutrir las relaciones interpersonales. En definitiva, “me exijo” lo que es saludable para relacionarme conmigo mismo en profundidad y armonía. Escribo entre comillas el exigir, pues vivir no debería ser jamás un acto forzado. Cuando vivo al límite, no durmiendo lo suficiente, no nutriendo mi organismo, no respetando mis ritmos internos, no existe energía para que la vida acontezca en un fluir. 

El autocuidado docente, por lo tanto, implica que cada profesor reconozca sus capacidades para las labores asignadas o autoasignadas, y cuáles son las necesidades personales que requiere satisfacer para poder realizarlas en forma efectiva.

Hablar sobre el agotamiento de los/as profesores/as no es algo nuevo, ¿De qué manera este agotamiento se ha acrecentado con la actual contingencia?

Efectivamente el agotamiento de los profesores no es algo nuevo, es cierto, que con la creación de la ley 20.903 “Sistema de Desarrollo Profesional Docente”, se ha incrementado el tiempo no lectivo (tiempo para hacer otras actividades pedagógicas, diferentes a impartir clases).  Todas esas actividades, que los docentes no lograban hacer en las escuelas, como planificar, crear material didáctico, revisar pruebas, guías, etc. , las realizaban en sus hogares, con el costo del tiempo de ocio y familiar tan preciado para mantener el autocuidado y la buena salud mental. Como bien sabemos, hay prácticas que no dejan de realizarse porque se aprueba una ley al respecto. Por lo tanto, una vez más, quedamos al debe en formar a nuestros docentes para “no llevarse pega para la casa”.

Hoy con el teletrabajo debemos sumar muchas actividades adicionales. Aclaremos que este teletrabajo es “en estado de emergencia”, lo que trae de base una preocupación de riesgo vital, el estrés de perder la vida es fuerte para cualquiera. Por lo tanto, debes atender al mismo tiempo muchas más actividades, dependiendo de la realidad que tu vivas, si tienes hijos o no, si tus hijos están sanos, la edad de ellos y el grado de autonomía que tengan. Por otra parte, hay que considerar también si cuentas con los recursos económicos suficientes, si debes cuidar a algún adulto mayor, cómo se organiza tu familia, si tu casa te permite tener un lugar para trabajar, etc. Sin duda, el agotamiento es mayor en esta contingencia.

Desde tu experiencia y la experiencia de los/as docentes que conoces, ¿cuáles son las mayores preocupaciones que les aqueja en este particular periodo? 

Las mayores preocupaciones que he podido visualizar en este período es la preocupación y frustración de ver cómo se han visto profundizadas la falta de oportunidades en los contextos de vulnerabilidad social, cómo desde el Ministerio de educación se te exige realizar clases a distancia pese a que no todos los niños cuentan con dispositivos adecuados ni conexión a internet. Ante esto, te preguntas también, cómo puede aprender un niño que vive en un espacio muy reducido con padres sin el capital cultural para guiarles. Incluso, cuando no hay tantas dificultades materiales pero los padres tienen que teletrabajar. El poco tiempo que tienen para compartir con sus hijos, muchas veces lo dedican a realizar las tareas escolares; lo que en reiteradas ocasiones genera un estrés que repercute en discusiones, peleas y malos tratos. 

Otra preocupación que los aqueja es sentir que hay falta de empatía y cercanía por parte de algunos directivos, que no conocen sus realidades particulares y, por lo tanto, las exigencias son iguales para todos.

El uso de la tecnología, también se transforma en una limitante si no eres adecuadamente acompañado, porque en general los docentes no somos muy dados a colaborar entre nosotros y nos cuesta decir no sé y está el miedo al error. Muchos de nosotros tenemos estudiantes más expertos en el uso de las nuevas plataformas de comunicación, y al no haber establecido un vínculo verdadero, enmarcado en el amor y el respeto, han sido objeto de burlas y falta de valoración de su trabajo.

Para muchos/as docentes es muy duro perder el contacto físico- cercano con sus estudiantes, y esto les genera mucho estrés porque acostumbraban esa forma de trabajar. ¿Qué recomendaciones puedes dar a los/as docentes para nutrir el vínculo con sus estudiantes en este periodo?  ¿Conoces experiencias al respecto?

Para nutrir el vínculo con los estudiantes es fundamental mantener la conexión antes que la corrección. Hablar no solo de lo académico: saber qué siente el estudiante y qué le preocupa. Por otra parte, es importante establecer espacios donde sientan nuestro compromiso con ellos como seres humanos.

También recomiendo comunicarnos con sus padres para que nos pongan en contexto de lo que ocurre en los hogares. Sobre todo, ajustar las exigencias a las realidades particulares.

Conozco experiencias en las que docentes llaman constantemente a las familias, reúnen dinero para hacer canastas de mercadería y complementar lo insuficiente que llega desde la Junaeb, hacen reuniones de apoderados y entrevistas virtuales, acompañamiento de equipos multidisciplinario, los profesores están haciendo su máximo y mejor esfuerzo con los recursos disponibles. 

¿Crees que el actual escenario marcado por la pandemia presenta aspectos positivos para los docentes? ¿Qué se puede sacar en limpio?

Los aspectos positivos de una crisis es que te permite ver la oportunidad que esta trae. La principal es fortalecer el vínculo humano con los equipos de gestión, entre colegas, entre estudiantes, con los padres. Dar a conocer nuestras necesidades y posibilidades sin miedo a ser juzgados.

Desde lo pedagógico, comprender que las actividades ya no pueden estar basadas solo en los contenidos, que los estudiantes necesitan estar efectivamente interesados en lo que aprenden y que estos aprendizajes son útiles y les entregan habilidades para vivir mejor. Los contenidos por si solos no soportan la complejidad y la diversidad de estos tiempos.

El grado de autonomía que tiene un estudiante que es un mero receptor es muy inferior al que ha construido su aprendizaje en conjunto con otros. Pienso y siento que éste es un llamado desesperado a que por fin los estudiantes sean los protagonistas en las aulas y los docentes seamos mediadores y “teloneros”.

En términos concretos, ¿Qué recomendaciones das a los/as docentes para establecer medidas de autocuidado principalmente durante la pandemia?

En términos concretos y muy generales, debes tener satisfechas tus necesidades básicas, de alimentación, sueño, actividad física, descanso, ocio, etc. Pero desde un tiempo a esta parte no creo en los tips, creo que la medida del autocuidado es muy personal e individual y tiene que ver con cuánto te conoces y qué cosas te hacen sentido. Lo que sí recomiendo es que una vez hayas establecido “aquello que te hace bien”, no dejes que pase un día sin realizar esa labor con mucha atención, de que esos minutos u horas los estas dedicando a ti misma, a ti mismo por lo mucho que te amas y te lo mereces.

Conoce más a Mariajosé Calderón 

Instagram: @mariajose_calederonc y @educacionrespetuosa.cl

  • Licenciada en Educación, Educadora Diferencial UMCE.  
  • Magíster en Coaching y Gestión Estratégica del Cambio; en Gestión Educacional. 
  • Becaria Plan de Formación de Directores 2019, CPEIP 
 
  • Diplomada en Autogestión y Cambio Personal; Terapia Floral; Estrategias Innovadoras para la Práctica Docente. 
  • Facilitadora de programa de Crecimiento Humano Arcoiris de Cuba.
  • Educadora de Padres en Disciplina Positiva. PDA,Positive  
 Discipline Association. 
  • Instructora de Yoga Kundalini. Kundalini Research Institute